Mario Romero – Editor TransMedia.cl.- Hablar de la familia Z de Motorola es asociarlo a una cámara trasera que te sonríe, a partes y piezas que se ensamblan y que acuñó el concepto que hasta entonces otros fabricantes habían intentado potenciar, pero que Motorola logró hacerlo realidad con sus denominados «Mods», que vendrían siendo «legos» que se adhieren a la base ultra plana del teléfono.
Así ha sido desde hace dos años, y cada vez lo vemos que adelgaza más, como es el caso del Moto Z3Play, el dispositivo que por gentileza de Motorola Chile, pudimos probar, estrujar y usarlo como teléfono principal por más de dos entretenidas (y resbalosas semanas también).
A PRIMERA VISTA : Este MotoZ3 Play es una verdadera «lámina de vidrio», que ofrece una pantalla Super AMOLED de 6 pulgadas, FullHD+ con una proporción del 77.9% relación pantalla/cuerpo a 18:9, como se estila en el mercado actualmente, brindado la mejor experiencia de color, nitidez que nunca antes habíamos visto en un Motorola, y es su punto más alto, es su muy buena noticia y gran carta de presentación. Pero es de dulce y de agraz.
Lo amargo es que con ese pantallón en la mano, las ganas de consumir contenido se acrecientan, pero Motorola solo ha dejado un modesto parlantillo en la parte superior, donde precisamente se escucha la voz de cuando nos llaman (si … también sirve para hablar por teléfono) y si tan solo hubiese el efecto stereo, sin duda que la multimedia en este dispositivo hubiese sido mayor.
También un usuario podría cuestionar que por el valor de mercado no puede pensar en un Snapdragon 636, aunque ofrece generosos 6GB de RAM y 128 Gb de almacenamiento y sus 3.000 mAh de batería con carga rápida, podría resultar a estas alturas, algo mezquino, más aún si por mantener «la dieta», este MotoZ3Play eliminó la entrada audífonos, dejando solo opción de USB-C.
Su cuerpo cristalizado y de bordes muy contorneados, nos permite tenerlo en la mano, pero – pero… la sensación de jabón es alta y se recomienda el uso de carcasa, por muy modesta que pueda ser, antes de que el teléfono se caiga de nuestras manos. Se siente liviano, ofreciendo reconocimiento facial, cámara para selfies que funciona muy bien, sin tanta «limpieza de cutis» por lo que los resultados son más naturales y se puede jugar bien con un «modo retrato» o de desenfoque más que cumplidor.
Motorola además le dice adiós a la huella en la base, lo que da más espacio y fluidez total, dejándolo en la parte lateral derecha muy discreto y cumplidor, ofreciendo además en cuanto a software muy poco de Motorola y mucho Android, pese a que viene con Oreo, esperando Pie.
Su parte trasera luce su doble cámara sonriente y abajo los pines que conectan con los mods adicionales, de los cuales (gracias Tío Cristián) pudimos probar la cámara 360º y la impresora instantánea Polaroid, todo un Deja-Vu de que esto más parecía un capítulo del Super Agente 86 más que una impresión de verdad, pues lo logra.
Digamos que para sacarte de un apuro, casi como un acto de romanticismo absoluto.
CÁMARA DOBLE
No hay efectos especiales, pero logra más que buenos resultados en condiciones de luz natural, ofreciendo buenos resultados con HDR, en tomas de paisajes, planos, días soleados y con smog como es la capital chilena. Cuando el sol se ha ido, el ruido se apodera de las tomas, de las dudas y de lo que obviamente está reservado aún para cámaras semi réflex. Pero en general Motorola también ha mejorado sustancialmente su apuesta fotográfica, hay trabajo, hay software y se ve que van avanzando. Lo que ofrece Motorola es una solución de cámara Dual 12 MP + 5 MP.
VIDEO
Estabilización óptica que se agradece, 4K que sorprende y Full HD casi como un standard de la industria, este Moto Z3 Play lo cumple a cabalidad.
APRECIACIONES : Más allá de lo entretenido y liviano que resulta tener este Moto Z3 Play en el bolsillo, lo que nos complica es su precio y definición de mercado, pues su valor prepago es de CLP$599.990.- (sin sumar ni medio adicional) pero tiene más prestaciones de gama media que un gama alta, pues la sensación general es que Motorola tiene un teléfono que «entra y se vende» por una estupenda pantalla, pero que se va quedando atrás al no ofrecer sonido stereo, por muy mal que se escuche.
Además, no incluye grabadora de voz, ni ecualizador ni mejoras de audio, por lo que vas restando en términos globales, o bien tener en cuenta que esta familia se ha pensado para tener una base «de matrimonio» para que luego lleguen los hijos (Mods) lo que nos ha dejado rascándonos la cabeza, pensando si acaso pudo ser una apuesta más completa.
Simplemente es un Moto para fanáticos del concepto «arme y gane»