LG presentó hace unas semanas en Chile su más reciente teléfono de gama alta G7 y con una apuesta de hacernos olvidar del sabor amargo que dejó el G6 del año pasado, ahora regresa con un dispositivo basado en el V30, un gama alta que no llegó a Chile, pero que recibió buenas críticas por parte de la prensa especializada.
Apostando con fuerza a la tendencia de diseño actual (muesca incluida) LG nos ofrece un teléfono muy bien construido, metal y cristal (porta huellas digitales) en modo-sandwich, liviano y muy cómodo a la mano con una pantalla de 6,1″ del tipo IPS con resolución 3.120 x 1.440 píxeles (564ppp) y relación de aspecto 19,5:9.
Para poder mover este teléfono con fluidez, LG nos ofrece un procesador Snapdragon 845, de la mano de Adreno 630 y 4 GB LPDDR4 y una batería de 3.000 mAh, con Quick Charge 3.0 y soporte de carga inalámbrica, que podría quedar al debe si el usuario es de aquéllos que estrujan al máximo su dispositivo, pero en términos generales, el uso de recursos está bien distribuido.
Además de ello, ofrece un botón exclusivo para Google Assistant, y entrada clásica de 3,5mm para audífonos, lo que para muchos es algo a atesorar.
Este LG G7 cumple a cabalidad con una pantalla en todo momento nítida, clara y precisa, más allá de una resolución con números y letras y con el agregado de ser el que ofrece mayor brillo del mercado, pero también ofrece una característica escasa, solo para audífolos, pues la experiencia que se percibe con audífonos es sobre la media, gracias a su tecnología DAC. Qué es eso? Pues permite la mayor fidelidad de sonido entre la fuente original y la pista almacenada en el teléfono, aparte de mejoras en sonido 3D y un equalizador ad hoc.
Bien vale la pena cargar toda la música que más te guste y en el apartado de video, pues consumir contenidos y sacarle el máximo provecho a la pantalla “pellizcando y extendiéndola” para que el video que quieres ver lo aprecies de extremo a extremo.
Te molesta la muesca? No es tema, pues basta con configurarla para esconderla y se acabó el tema.
En lo referido a cámaras, sin duda que este LG G7 salda la deuda, respecto de su generación anterior, dejando pendientes quizás algunas mejoras vía software para mejorar algunos detalles en el modo retrato o en el gran angular, para ello ofrece dos cámaras traseras de 16 megapíxeles super gran angular (f/1.9 / 107 grados) y otra de 16 megapíxeles (f/1.6 / 71 grados) mientras que la frontal es de 8 megapíxeles gran angular (f1.9 / 80 grados)
El gran angular ayuda mucho a tomas semi-panorámicas que brindan una visión amplia – compacta de un escenario, una puesta de sol o de una fiesta entre amigos.
Las tomas con luz natural solo darán satisfacciones a los usuarios, pero en tomas nocturnas o de poca luz, se recomienda el modo manual, abrir el ISO y así obtener mejoras sustanciales en el resultado.
El zoom debe mejorarse, pues cuando se realizan tomas a distancia o se estruja el lente, se aprecian ciertos borde reventados, que para que no ocurran, pues con un update de software LG podría solucionarlos. Acá aplica en pleno la IA a la fotografía, donde existe un barrido previo a lo que vas a fotografiar, así el resultado es ideal para tomas de mascotas, días nublados, comidas y un largo etc. A ello, con Google Lens, se aplica lo último en reconocimiento de fotografías y se va acomodando a los requerimientos del usuario.
La grabación de video ofrece 4K y HDR10, lo que otorga un agregado importante si a ello se le agrega estabilización óptica y se evitan los temblores.
En términos generales es un gran retorno, con tareas pendientes, pero que al menos se puede decir con certeza de que LG está de vuelta.