La primera firma en reaccionar ante el veto de EE.UU y las medidas de la administración del Gobierno de Donald Trump contra China y en especial el caso de Huawei, fue Google, a la que se le sumaron posteriormente Intel y Qualcomm, todas ellas manifestando en diversos tonos y mensajes, que no debía de proceder tales acciones por los efectos desastrosos que podría provocar a la economía del propio país.
A esta solicitud se ha unido en las últimas horas Apple, empresa que a través de su CEO, Tim Cook, envió una carta a Robert Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos y en donde en la carta se exponen las posibles consecuencias a las que se enfrentará el fabricante del iPhone e tras el aumento de aranceles a China, lo cual derivará en que la compañía tenga que disminuir su inversión en Estados Unidos.
Apple afirma que los nuevos aranceles afectarán a todos sus productos principales, como el iPhone, iPad y Mac, así como AirPods, Apple TV, baterías y piezas utilizadas para reparar sus productos en Estados Unidos. Incluso los accesorios como teclados y pantallas también se verían afectados.
Apple sostiene que es una de las empresas que más contribuye a la economía de Estados Unidos, e hizo mención a su agresivo plan de inversión de US$350 mil millones y que son los más importantes generadores de empleos del país.
Se advierte que en caso de que entren en vigor los nuevos aranceles a China, esto resultará en una reducción de la contribución económica de Apple a la economía estadounidense, ya que afectará su competitividad global y de paso otras compañíasestarán en desventaja ante el resto de competidores globales.
La misiva cierra con un claro mensaje donde Apple le pide al Presidente de EE.UU a no aplicar los aranceles.