Mario Romero- Editor de TransMedia.cl.- Cinco meses en el cargo como subsecretaria de telecomunicaciones, y Pamela Gidi, profesional con más de 25 años de experiencia en el rubro, particularmente en compañías americanas como AT&T, tomó por sorpresa a todos los operadores locales al decidir la suspensión de la banda de 3,5 Ghz, lo cual encrispó el ambiente de las operadoras, siendo Entel la más afectada y que recurrió a tribunales para defender «algo ya concesionado, licitado y adjudicado» en palabras del Presidente de la compañía en cartas a El Mercurio de hace una semana atrás.
En una extensa entrevista concedida a PulsoLT de su edición dominical, Gidi se refiere a «fuerte lobby» por parte de las operadoras, y todo indica que sus dardos apuntan solo a Entel, pues tanto WOM como Movistar han apoyado las decisiones de SUBTEL, pero no hay que ser un experto para darse cuenta que acá se está actuando en bloques y la competencia es descarnada.
En este escenario, no se debe dejar pasar la repentina renuncia del conocido como «Tio WOM», que en un par de horas graba su despedida en Instagram y luego se marcha de Chile, dejando además no solo causas judiciales abiertas en defensa de los intereses de la empresa que representaba, sino que deja un manto de dudas sobre sus acciones, toda vez, que en las oportunidades que tuve de entrevistarlo, nunca manifestó la idea de irse del país y muy por el contrario, dejaba siempre en claro que no quería irse.
WOM luchó por estar presente en la banda 700 Ghz, acusó a las grandes de «monopolio» y pidió participar en licitación de la cuestionada banda de 3,5 Ghz, la cual quedó totalmente descartada a fines de la semana pasada cuando la Corte de Apelaciones rechazó la solicitud pues se debe consignar que cuando WOM se instaló en Chile, compró las operaciones de Nextel, la cual en su momento, no participó en la licitación original.
UNA DISCUSION QUE EL USUARIO NO ENTIENDE
Más allá del lobby que la subsecretaria Gidi acusa, los términos técnicos y determinaciones están totalmente alejadas de las posibilidades de que el usuario de a pié las logre entender, y si la subsecretaria Gidi menciona que «las empresas buscan generar pánico», quizás lo que se está generando es confusión e intranquilidad.
Si SUBTEL quería normar, ordenar y aclarar un panorama para poder establecer las bases del 5G, eso se podría haber conversado con todos los operadores, antes de y no reuniones posteriores. Acá no se menciona el fallo de la Corte Suprema, ese es tema aparte y nos referimos simplemente a que si los operadores estaban haciendo mal su trabajo, bastaba con utilizar los mecanismos que actualmente existen y no a través de comunicados de prensa.
Creemos que en una sociedad democrática, donde Chile destaca por su estabilidad en las reglas, no se debe caer en sobre reacciones, tanto de las que vienen de la autoridad de turno, como de los operadores en su conjunto, pues el lobby que acusa Gidi existe, y ha existido en todas las áreas de la economía en Chile, y si ella se desempeñó en empresas de EE.UU al menos tenía claro que esas actividades están normadas y reguladas.
LOBBY DE AMBOS LADOS
3,5 Ghz…. 5G… espectro y otros términos técnicos no se entienden en su conjunto pues al que recarga mil pesos o no tiene para un plan, el solo hecho de leer un titular donde quizás su operador aparece con la leyenda de «devolver espectro» es casi chino mandarín, y solo quiere que su conversación, su «Me gusta» en Facebook o su chat de WhatsApp no se vea encarecido ni menos interrumpido.
Gidi tiene mucha razón al señalar que falta mucho por mejorar, que basta con salir 20 kilómetros fuera de Santiago y la conectividad tiene un atraso de quince años, con velocidades de internet que son una vergüenza y por ello ni pensar en sectores Puyuhuapi en Aysén, donde las redes son escasas.
También Gidi tiene razón en que hay muchas presiones por parte de las firmas operadoras, pero no neguemos que la repartición estatal también están realizando coberturas comunicacionales en diversos medios masivos, y dicho sea de paso, aún no accede a conversar con nosotros.
Chile no puede seguir en este espiral de confrontación y resulta toda una paradoja que una autoridad de telecomunicaciones junto a empresas de telecomunicaciones, no logren comunicarse como el país espera y con el agravante de que teniendo todo a nuestro favor, de seguro no seremos los primeros en tener redes 5G.