El Google Pixel estaba destinado a ser el «iPhone-killer», pues como producto, reunía diseño, calidad, un Android puro y una gran cámara fotográfica que se ganó el respeto y la admiración de la industria, pero un nuevo estudio indica que todos esos méritos no fueron suficientes para cautivar a los usuarios de Apple como Google probablemente esperaba.
Según Counterpoint Research quién está comprando exactamente los dispositivos Google Pixel, en Estados Unidos, menos de una de cada cinco personas que compraron un Google Pixel dejaron el iPhone.
Por otro lado, un 80% de los que compraron un dispositivo Google Pixel 3 anteriormente fueron dueños de un dispositivo Android de otro fabricante y con cifras en la mano, más del 51 por ciento de los compradores de Pixel eran antiguos propietarios de Samsung, mientras que el 14 por ciento provenía de dispositivos Motorola y el 17 por ciento de otro fabricante.
El resultado es interesante porque Google Pixel está claramente posicionado como un competidor de los iPhones de Apple y deberá entonces darle una vuelta a su estrategia para cuando lance la cuarta generación de sus teléfonos, prevista para octubre de este mismo año.
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