Los teclados de los MacBooks Pro han estado en el centro de la polémica en algunas instancias, sobretodo los de la generación de 2016, que provocaron que se trabaran, que algunas letras dejaran de funcionar de la nada y que se alojaran restos de pelusas o migajas de pan entre los zócalos.
Tras un programa de reparación gratuita, vino la segunda generación de teclados «mariposa» junto con los MacBooks Pro lanzados en julio de 2018, los cuales tienen un sistema de recorrido más largo, aunque para algunos usuarios sigue sin convencer, pese a que no se han reportado fallas en todos estos meses.
En esa línea, y con la idea clara de mejorar la experiencia y los sistemas de teclados de sus MacBooks, Apple ha inscrito dos nuevos diseños en la Oficina de Patentes de EE.UU
Una de ellas se refiere a sistemas de teclados y pantallas montadas en la base la cual sugiere que, al utilizar un teclado físico como parte de un sistema de realidad virtual o aumentada, la tecnología podría emplearse para mejorar las opciones disponibles para los usuarios al escribir.
Si bien el sistema podría proporcionar fácilmente idiomas alternativos en un teclado para la entrada, como al cambiar el diseño del inglés de EE. UU al alemán, también podría mostrar símbolos completamente diferentes en la superposición.
Otra patente, hace referencia al teclado de respuesta variable y se refiere a la resistencia y cómo los usuarios las presionan físicamente, pues Apple argumenta que los mecanismos mecánicos actuales generalmente son uniformes en todo el teclado, lo que podría causar fatiga si los usuarios escriben durante un largo período de tiempo con sus dedos más débiles.
También se sugiere que algunos usuarios preferirían que un teclado requiera más o menos peso para realizar una actuación, dependiendo de la fuerza de los dedos y la velocidad de escritura.
Los mecanismos en sí también son un problema, ya que pueden cambiar las propiedades a lo largo del tiempo o con un desgaste excesivo, ya que los que se usan con teclas a menudo presionadas por dedos más fuertes pueden ver el desgaste más rápido.
Apple ha considerado formas alternativas de usar el teclado por un tiempo, incluido el uso de paneles de vidrio como reemplazos del teclado en una MacBook, así como versiones sensibles al tacto.
Algunas patentes también sugieren el uso de una pantalla secundaria como el propio teclado, lo que permite una rápida personalización según las necesidades del usuario.