A solo una semana del esperado anuncio del servicio de streaming de Apple y en medio de muchos rumores no confirmados, hay al menos una que sí lo está y no es de las buenas para la compañía.
El propio CEO de Netflix, Reed Hastings, confirmó que la compañía no tiene intenciones de ser parte de la aplicación que planea Apple y que si bien le parece que es una gran empresa, ellos prefieren controlar su propio contenido a través de su propia aplicación.
Esta noticia reafirma el temor de los analistas quienes se muestran escépticos acerca de los efectos que tendrá el servicio de video de Apple en su negocio a largo plazo.
De acuerdo a un reporte de Bloomberg, la firma de análisis y consultoría Goldman Sachs anticipa que el escenario «muy optimista» para el servicio de video de Apple sería un número «probablemente pequeño» de suscriptores, y lo grafican con un ejemplo que de contar con al menos 20 millones de suscriptores a US$15 por mes para 2020 solo aumentaría las ganancias en un 1 por ciento, argumentó la firma.
Por supuesto, el argumento lógico es que contar con ese tipo de servicios reforzarán los vínculos de los usuarios con los dispositivos iOS, mayor fidelización y pertenencia pero «la gente no ve una película en un iPhone» y la conclusión es que sería «improbable que tenga un gran impacto en los resultados de Apple».
Se dice que parte de la estrategia de Apple sería ofrecer una aplicación de TV mejorada que permite a los usuarios suscribirse a servicios de terceros como HBO, Starz y más.
Pero la «bajada» de Netflix puede ser un tropezón no imaginado por Apple en sus planes y deberá moverse rápido.