Mario Romero.- La industria de los teléfonos actualmente evoluciona con una rapidez abismante y una dinámica que no deja espacios para siquiera una pausa.
Pasamos de diseños de pantallas que se desplazan entre planos y curvos, baterías que ofrecen mayor duración y en el apartado de cámaras, la tecnología se mueve entre número y tamaño de los píxeles, algo donde los fabricantes de momento están buscando una suerte de mezcla, tomando sensores de altos megapíxeles con grandes tamaños de sensor para mejorar la calidad de la imagen.
Hasta ahora, las cámaras de teléfonos inteligentes de 200MP han estado presentes en opciones económicas de Redmi y modelos gama alta premium de Samsung.
Más recientemente, los sensores de 200MP también se han utilizado en teleobjetivos de periscopio.
Sin embargo, todos estos sensores de alta resolución (ISOCELL HP2, HP3, HP5 y HP9) provienen de un solo fabricante, la casa surcoreana Samsung, la cual ha dominado este segmento, mientras que Sony, un jugador clave en el mercado de sensores, se ha centrado en refinar los sensores de 50MP.
En ese nicho, Sony cuenta con fabricantes como Xiaomi, Apple, Huawei entre otros, pero este escenario podría cambiar pues la casa japonesa ha desarrollado un sensor de cámara primaria súper grande de 200 MP que ya se ha sometido a pruebas.
Fuentes de la industria indican que este sensor debute a finales de año, integrado en teléfonos de gama alta impulsados por Snapdragon 8 Elite 2 de Qualcomm y chipsets Dimensity 9500 de MediaTek.
Si bien una cámara principal de 200MP en sí no es innovadora, los modelos Ultra de Samsung ya las han presentado durante varias generaciones, el diferenciador clave es el tamaño del sensor.
Los sensores más grandes permiten una mayor captura de luz, mejorando el rendimiento con poca luz y la calidad general de la imagen.
El verdadero desafío para Sony será demostrar su superioridad en un área en la que Samsung ha liderado durante años.