Mario Romero.- Tras la asunción de Donald Trump como el 47° Presidente de EE.UU, sus primeros cien días en el poder han estado marcados por determinaciones del todo polémicas.
Ha pedido el Canal de Panamá de vuelta (lo cual es una falacia) asi como ofrecer comprar Groenlandia (que tiene administración local y depende de Dinamarca) entre otras solicitudes que han incomodado tanto como las amenazas de alza en los aranceles a Canadá, México y China.
Pero una de las determinaciones más complejas y que levantó más polémicas ha sido el cambio de nombre del Golfo de México por Golfo de Americas, tomando en cuenta, que para Estados Unidos, conceptualmente se auto denominan como «América» y el resto, al parecer no cuenta.
Como sea, el cambio de nombre fue aplicado a los pocos días por Google en sus buscadores de todo el mundo, pero se esperaba el camino que seguiría Apple Maps.
Lamentablemente y de manera sigilosa, Apple ha seguido los pasos de la orden del gobierno, pero con una salvedad, al nuevo nombre de Golfo de Américas se abre paréntesis y queda Golfo de México, tratando con ello, de quedar bien de lado y lado.