Los teléfonos Google Pixel fueron los primeros del mercado en contar con herramientas de I.A de manera tímida y casi como juego, pues el poder modificar una fotografía en ese momento, era algo novedoso y no siempre eficaz.
Luego se sumó Samsung y su línea de dispositivos lanzados este año, donde el verdadero valor agregado fue Circle to Search, la misma herramienta usada por el Google Pixel, pero potenciada y mejorada, junto con un traductor en tiempo real y otras funciones, apoyadas bajo el alero de Google.
Honor también se ha ido sumando con su tecnologia de I.A y todos apuntaban a Apple cuando en junio anunciaba que llegaría Apple Intelligence con los iPhone 16 y dos modelos de iPhone 15.
Pero la expectativa solo se ha quedado en el papel, pues un teléfono «creado desde cero para Apple Intelligence» es solo un recurso bastante pobre y al borde la publicidad engañosa, pues los dueños de los últimos iPhones, saben que Apple Intelligence no podrá usarse al 100% este año y gran parte del próximo.
Peor escenario para usuarios de Europa, dadas las normativas vigentes de la UE sobre I.A las que Apple y Meta no firmaron, pero si lo hicieron otras 110 compañías.
En su último reporte, Mark Gurman de Bloomberg, no solo analista sino que muy identificado por la marca Apple, ha señalado que desde el interior de Apple los propios estudios de la compañía sugieren que sus próximas funciones de IA carecen del «factor sorpresa» de las tecnologías rivales que actualmente ofrecen empresas como Google, OpenAI y Meta.
Por ejemplo, según se informa, estudios internos de Apple muestran que ChatGPT de OpenAI es un 25% más preciso que el nuevo Siri y puede responder un 30% más de preguntas.
Apple ya lo ha admitido y sabe que llegó tarde y a los usuarios que así lo deseen, no les queda más que esperar, pero desde todo punto de vista, la jugada de la compañía es impresentable.
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