Tras una denuncia realizada por algunos miembros del Congreso de EE.UU a través de una carta que ponían en duda la privacidad de los usuarios de Apple con sus iPhones, ha sido la propia empresa la que ha salido a desmentir tales acusaciones señalando que no escuchan a los usuarios sin su consentimiento y tampoco permiten que las aplicaciones de terceros lo hagan.
El pasado 11 de julio miembros de la misma comisión que citó a Mark Zuckerberg al Congreso de EE. UU. enviaron misivas dirigidas a directivos de Apple y Google, donde manifestaban preocupación sobre informes que indicaban que los dispositivos móviles podrían «recolectar» datos no autorizados gracias a su activación con los asistentes de voz Siri de Apple y Ok de Google.