Mario Romero.- El caso de Sam Altman, CEO de Open AI, despedido el viernes pasado, hace recordar el momento cuando el joven CEO de Apple, Steve Jobs, es despedido de su propia empresa por no cumplir entonces, con las expectativas de su directorio.
Eso sí, en pocas horas se ha producido un efecto bumerán y Altman ahora será parte de Microsoft.
El director ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella, anunció que Sam Altman, el derrocado director ejecutivo de OpenAI y al que se le atribuye en gran medida su éxito, ahora se ha unido a Microsoft.
Microsoft Satya Nadella anuncia que Sam Altman se une a Microsoft
Greg Brockman y otros colegas también se unieron a Sam Altman en Microsoft.
El despedido CEO de OpenAI junto con Brockman dirigirán un nuevo equipo de investigación avanzada de IA en la empresa y otros empleados destacados que se unirían a ellos serían los investigadores senior Jakub Pachocki, Aleksander Madry y Szymon Sidor, todos los cuales también habían dimitido tras la salida de Altman.
Microsoft también continúa adelante con sus inversiones en OpenAI, mostrando confianza en su hoja de ruta de productos bajo la dirección del nuevo equipo de liderazgo de OpenAI, que estará formado por Emmett Shear como nuevo CEO.
OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, ha estado en el centro de mucho drama.
Cabe recordar que el viernes, su junta directiva despidió al entonces director ejecutivo Sam Altman, supuestamente por desacuerdos internos sobre la seguridad de la IA y la velocidad de desarrollo.
Luego nombraron directora ejecutiva interina a la directora de tecnología, Mira Murati. Según se informa, Mira Murati quería traer a Altman de regreso a la empresa junto con Brockman, quien había renunciado tras la salida de Altman.
Por otro lado, los inversores de OpenAI habían instado a la junta directiva a dimitir y reinstalar a Altman.
Sin embargo, la junta directiva nombró al ex director ejecutivo de Twitch, Emmett Shear, como nuevo director ejecutivo, cerrando la puerta a Altman y trazando el camino para su nombramiento en Microsoft.
No está claro de inmediato cuántas personas dejarán OpenAI para unirse a Microsoft.
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