Mario Romero.- Si bien los analistas e inversionistas en general han reaccionado de forma positiva sobre los anuncios de nuevas MacBooks de la mano de los chips M3, parece evidente que la medida es poder empujar al mercado no solo a comprarlas en la víspera de la fiebre de navidad, sino que a impulsar un mercado que en el caso de Apple y sus Macs, ha ido en caída en los últimos meses.
La firma de inversión Goldman Sachs comenta que los anuncios se hicieron en gran medida en línea con las especulaciones de la prensa y en línea con las expectativas y que el iMac con M3 es un cambio necesario y que los nuevos modelos de MacBook Pro están disponibles a «precios más atractivos en relación con los precios de lanzamiento de esos respectivos productos».
Lo que preocupa es el peligro de canibalización de Apple en su portafolio de Macs, pues el paso de M2 a M3 tuvo un ciclo mucho más corto y es obvio que no todos lo usuarios están dispuestos a seguir el cambio.