Mario Romero.- Los tiempos actuales que está pasando la cadena de retail de origen chileno Falabella, y con presencia en varios países de América Latina, no han dejado indiferentes ni a inversionistas, trabajadores y el ruido que ha generado, ha alcanzado ribetes que han alcanzado hasta medios de Europa.
ORDENANDO LA CRISIS
Falabella, comienza a reformular su estrategia tras el anuncio de la salida de su gerente general corporativo, Gastón Bottazzini, anunciada hace unas semanas
Si bien Falabella registró utilidades por US$61 millones , mostró un descenso de 12,5% en sus ingresos anotando pérdidas por US$ entre enero y junio de este año.
No son pocos los analistas que atribuyen la crisis, luego de la salida del presidente del holding, Carlo Solari, y asi Gastón Bottazzin el gerente general, se había quedado sin su principal aliado para defender la estrategia de centralizar la experiencia online de las distintas áreas de negocio de la compañía en un solo marketplace, con el cual Falabella intentaba competir con gigantes del comercio electrónico como Mercado Libre y Amazon.
Su salida se concretará recién a fines de año cuando la empresa encuentre al sucesor o sucesora para llevar adelante el desafío de devolver al lugar que ostentaba hace años. Si en 2018 Falabella era la compañía de mayor valoración bursátil de Chile, unos 26 mil millones de dólares, hoy su valor en bolsa es casi cinco veces menos.
“Se acaba esta estrategia digital en contra de las compañías… los ejecutivos de las filiales van a tener un protagonismo superior y las marcas volverán a estar en primera línea”
Falabella es el nombre de las tiendas por departamento, Sodimac es su línea de mejoramiento del hogar, Tottus son los supermercados del grupo y Banco Falabella es su negocio financiero.
El grupo también opera las tiendas de la sueca Ikea en Chile y hace un mes operaba la billetera virtual Fpay que decidió cerrar para integrarla al banco.
Ahora cada empresa tendrá de vuelta su autonomía comercial. Falabella (tiendas por departamento), Sodimac (mejoramiento del hogar) y Tottus (supermercado) volviendo a fortalecer los sitios de los diferentes negocios por separado”.
Venta de tiendas, centros de distribución y algo más
Pero además de la reorientación de la estrategia, hoy el desafío de Falabella es volver a recuperar su rentabilidad.
En el mercado se calcula que para mantener su nota crediticia, la empresa necesita al menos unos US$600 millones y no se descarta la venta de la cadena de supermercado Tottus que no ha logrado hacerse con un buen market share.