Mario Romero.- Apple presentó recientemente su muy esperada serie iPhone 15 y, si bien la apariencia general no ha experimentado cambios radicales, hay un mundo de detalles intrincados para explorar, particularmente en los modelos de iPhone 15 Pro.
Una de las características destacadas de la serie iPhone 15 Pro es la introducción de biseles de aleación de titanio. Estos biseles están fabricados con titanio de grado 5, el mismo material utilizado en las naves espaciales debido a su notable relación resistencia-peso. Apple no ha escatimado esfuerzos en perfeccionar estos biseles, sometiéndolos a mecanizados de precisión, pulido, cepillado y arenado.
El resultado son cuatro impresionantes opciones de color: titanio negro, titanio blanco, titanio azul y titanio natural.
Esta infusión de titanio contribuye a hacer del iPhone 15 Pro y iPhone 15 Pro Max la línea Pro más liviana en la historia de Apple.
En particular, ambos modelos presentan texturas bellamente cepilladas, bordes curvos y los biseles más delgados jamás vistos en un iPhone.
Esta combinación de resistencia y estilo garantiza durabilidad, con titanio que fortalece el dispositivo junto con la parte posterior de vidrio resistente y el panel frontal ultracerámico líder en la industria.
Dentro de la capa de titanio se encuentra otra innovación y Apple ha incorporado una estructura secundaria fabricada íntegramente con aluminio 100% reciclado. Este toque sostenible se trata con un proceso termomecánico de vanguardia que fusiona los dos metales mediante difusión de estado sólido a presión ultraalta.
A pesar de los avances logrados con el titanio, ha habido informes de dos problemas que afectan a los modelos de iPhone 15 Pro.
Primero, está la preocupación por la decoloración, que afecta principalmente a los botones de operación y volumen, particularmente en las versiones azul y negra.
En segundo lugar, está la cuestión de la absorción de huellas dactilares, que se hace evidente al manipular el dispositivo.
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