El CEO de la División Movil y Cosumo de Huawei, Richard Yuha señalado que la empresa no está compitiendo en el mercado de la telefonía móvil y afirma que Huawei solo quiere sobrevivir.
De hecho, viendo las cifras de diferentes empresas de estadisticas de mercado, la compañía china solo ha estado sobreviviendo, pero todo indica que algunos mercados ya no valen la pena y habría que concluir en cerrar la puerta por fuera.
La prohibición de los Estados Unidos tiene enormes implicaciones, pero Huawei se vale de su enorme mercado dentro de China, donde no se usan los servicios móviles de Google (Play Store, Gmail, Maps, etc.), por lo que bloquear lo que no se utiliza no supone ninguna diferencia.
Pero aún así los usuarios parecen haber abandonado la marca y ptar por Xiaomi, Oppo o vivo, dejando a Huawei cada vez con menos presencia y el hecho que haya llegado Harmony OS solo ha servido para «mantener a base de usuarios» y por eso suman 300 millones de usuarios, pero no son usuarios nuevos.
HUAWEI EN EUROPA
Los usuarios, po muy fieles a la marca y reconociendo que es una gran marca de teléfonos, no pueden prescindir de Google Play Store.
Hay ecosistemas de aplicaciones relevantes que los usuarios necesitarán y no pueden obtenerlos y si bien hay algunas soluciones para instalar Play Store en dispositivos Huawei, los usuarios no están tan interesados.
Si van a pagar mil euros, solo quieren encenderlo y conectarse a Google, por lo tanto, prefieren cambiar la marca que usar una solución alternativa.
Según las cifras de ventas, la presencia de Huawei en Europa está disminuyendo y no hay esperanza de un repunte, y no se descarta que en el afán de racionalizar recursos, con una recesión en ciernes, Huawei finalmente se retire de Europa, pues las ostentosas campañas de marketing y la ciudad de Berlin o Paris empapelada de afiches de Huawei ya es historia.
Una linda historia que habrá que atesorar.
Según el análisis del medio. «Politico» Huawei está descartando en gran medida a Europa como un mercado extranjero estratégico.
Las actividades restantes se centran en los pocos países que todavía están dispuestos a cooperar, aunque se considera que Huawei es un riesgo para la seguridad.
La situación de Huawei es tan mala, que se retiraron a los ejecutivos occidentales desde Bruselas y de momento, solo se queda operativa una oficina en Dusseldorf, Alemania.
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