Mario Romero.- No cabe duda alguna que el arribo del chip M1 de Apple ha cambiado las reglas del juego en el mercado de las portátiles, pero tras casi tres meses después de la presentación de los MacBook Air y MacBook Pro de 13″ que presentaron variaciones del mismo con opciones Pro y Max,se asemejan mucho a lo que hemos visto con versiones pasadas de Intel.
Al ver las «nuevas» máquinas, uno puede recordar los diseños más cuadrados de 2014 por ejemplo, Magsafe incluido y el extraño retorno del lector de tarjetas SD y es como si se hubiesen tomado los planos de esos años, se les puliera un tanto y los ingenieros hicieron su trabajo «por dentro» con un rendimiento que está fuera de discusión.
Después de todo, si la única diferencia entre una MacBook de principios de 2020 y una MacBook de finales de 2020 es el chip que lleva dentro.
Apple los hizo más poderosos sin duda con los chips M1 Pro y M1 Max, pero no es menor el numero de usuarios que aún busca el primer MacBook Pro con M1, pues si bien la docena de mediciones siempre sacarán lustre a las nuevas, no por ello, al menos el 90% de los usuarios «más exigentes» puede ahorrarse millones sin tener que comprarse las nuevas.
Y más encima con muesca en la pantalla.
Si la MacBook Pro de 13″ M1 con Touch Bar aún se vende es porque Apple sabe que los US$2.200 de base por una MacBook Air con M1 Pro es algo que no se compra como el pan y eso será clave en este 2022, cuando Apple busque reemplazarla con el chip M2, es decir, se verá en la contradicción vital de tener que ofrecer una MacBook Pro «básica» pues pensar en una MacBook Air, le desordena el estante.
No sería sorprendente que Apple siguiera adelante con una MacBook Pro con M2 más «económica», y si adopta algunas de las otras mejoras importantes de la actual MacBook Pro de 14 pulgadas, sería mucho más actualización significativa de la MacBook Air de lo que ha sido en los últimos años.
Y de paso… Adiós a la Air pues siendo bien analistas y claros, salvo un poco más de brillo, la Touch Bar y una mejor duración de la batería, la única ventaja real era que el modelo Pro incluía un ventilador, lo que le permitía soportar cargas pesadas.