Según un informe publicado por el sitio surcoreano The Elec, Samsung no cumplió con su objetivo de 2021 en relación a sus teléfonos, atribuyendo una de las razones a las bajas ventas de sus Galaxy S21.
De los 300 millones de unidades producidas, Samsung fabricó poco menos de 240 millones, mientras que la fabricación del resto estuvo a cargo de socios como Wintech y Huaqin.
25 millones de unidades corresponden a la serie Galaxy S21, comparando que las versiones anteriores alcanzaron hasta las 40 millones de unidades.
En todo caso, hay que considerar factores externos como la crisis sanitaria y los fallos técnicos en la principal planta de producción en Vietnam, así como la escasez mundial de chips, pues la surcoreana, aparte de producir sus propios chips Exynos, también depende de Qualcomm y de menor medida de MediaTEk.
La mayor parte de las ventas de Samsung provienen de las series Galaxy A y M de gama media pero el reporte no hace mención a las exitosas líneas Fold y Flip, las que hasta ahora deberían haberse movido entorno a los tres millones de unidades vendidas.
Para este año, Samsung planea llegar a 334 millones de envíos este año con 285 millones de unidades producidas internamente, mientras que el resto se delegará a fábricas de terceros.
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