La detención de la CFO Meng Wanzhou e hija del cofundador de Huawei, traerá consecuencias inimaginables desde el punto de vista comercial y donde podría comenzar una verdadera «cruzada» contra empresas estadounidenses que operan en China, especialmente Apple.
Según informa CNN, Estados Unidos alega que Meng ayudó a Huawei a sortear las sanciones sobre Irán al informar a las instituciones financieras que una filial de Huawei era una compañía separada, según los fiscales canadienses y el respaldo hecho por la misma Huawei no se ha dejado estar pues la compañía ha dicho que «no tenía conocimiento de ningún delito por parte de la Sra. Meng y que cumple. con todas las leyes y regulaciones aplicables donde opera ”.
Los medios chinos han tratado el tema con especial atención y con duros mensajes como «El movimiento de Washington para reprimir a Huawei se socavará a sí mismo» o advertencias sutiles pero ciertas como «Prohibir a las empresas chinas como Huawei aislará a los EE. UU. de la economía digital del futuro».
El informe incluye una amenaza directa contra las empresas estadounidenses que venden teléfonos inteligentes en China, especialmente afectaría a Apple que hasta ahora ha recibido cierto «margen de manejo» por parte del Gobierno de Donald Trump quien le ha conminado en varias ocasiones a dejar China e instalarse en EE.UU con sus fábricas (lo que demuestra el desconocimiento de parte del gobernante sobre la globalización).