Mario Romero.- Imagínese usted que las redes sociales son tiendas dispersas en una gran carretera, y al igual que ellas, está plagada de señalética que permite de esa manera, poder llegar a «esa» tienda que usted quiere, y la «avenida» para hacerlo tiene un código llamado BGP.
Este sistema BGP, no es más que un protocolo de Internet que permite a las diferentes redes autónomas comunicarse entre sí buscando la ruta más eficiente para hacerlo, al igual que una carretera y que tiene muchas vifurcaciones y recobecos para llegar a destino, y para hacerlo trabaja en conjunto con otros protocolos como el protocolo DNS. (Domain Name Service que en palabras simples representaría el DNI o número de cédula de identidad de cada red social)
Según han señalado desde Cloudflare , ayer lunes no les fue posible cargar las peticiones a Facebook porque su sistema no encontraba los BGP de Facebook. Es decir, la gigantesca red social, estaba sin placa, sin matrícula o sin patente en un limbo de redes.
Es importante comprender que internet está compuesto de diferentes redes de sistemas autónomos conectadas entre sí, al igual que una autopista y dada la magnitud de Facebook, tiene un sistema autónomo de por sí, con su red montada en una infraestructura propia y para comunicarse con el exterior lo hace mediante el protocolo BGP, que le dice al resto de internet dónde se encuentra la red de Facebook y cómo acceder.
Si estos han sido eliminados significó que Facebook y sus otras empresas, desaparecieron de internet.
Existen dos hipótesis al respecto y una de ellas es que «alguien» desde dentro de la red social, simplemente desenchufó todo, o bien un accidente de cientos de servidores que no funcionaron como también la opción de que hayan sido eliminados por un tercero que se haya infiltrado en el sistema, teorías de especialistas que hasta ahora Facebook no ha explicado de manera oficial.
BGPlay vizualization of AS32934 route withdraw between 15:43UTC and 15:54UTC. Not real time ~10x speed. pic.twitter.com/yTqyhks7FD
— GGreg (@GGreg) October 4, 2021
Probablemente no lo sabremos nunca.
Las siete horas sin sus servicios, usados por más de 2.500 millones de usuarios en su conjunto, nos hace reflexionar sobre la extrema dependencia a estar conectados, ya sea por amistades, relaciones o trabajo con redes sociales y ello implica lo complejo que puede ser no tenerlas, pero también surge la tesis de lo necesario que es bajar una cuantas marchas en esta carretera virtual para hacer de nuestro relacionamiento, algo más humano y cercano.