La Corte Suprema de Estados Unidos ha aprobado una demanda colectiva en contra de Apple y donde se acusa a la empresa de infringir las leyes antimonopolio del país por monopolizar el mercado de las aplicaciones para iPhone y hacer que los consumidores paguen demás por ellas en la App Store, donde cobra una comisión del 30% a los desarrolladores por cada compra de los usuarios.
La denuncia fue originalmente presentada en el 2011 por un grupo de usuarios ante la Corte Federal de California, pero, ese mismo año, un juez federal la desestimó, argumentando que los consumidores no son los compradores directos dado que son los desarrolladores los que pagan la comisión directamente a Apple.
Sin embargo el año pasado un Tribunal de Apelaciones de San Francisco volvió a abrirle la puerta al caso, alegando que Apple es el distribuidor que directamente vende las apps de iPhone a los consumidores a través de la App Store.
En junio del 2018, la fabricante del iPhone apeló la denuncia para que fuera nuevamente desestimada bajo el argumento de que los demandantes no tienen la posición legal requerida para presentarla.