Un reporte de Digitimes señala que los proveedores de componentes de Apple están trabajando para hacer que algunas de las partes del iPhone sean más delgadas, lo que permite incluir baterías más grandes sin tener que hacer que los dispositivos sean más gruesos, eso sí, algo que ocurriría recién en dos años más.
Esta medida no solo se usaría para los iPhones, sino que también es aplicable a los iPads y MacBooks y esto se lograría, gracias a la adopción de IPD ((Integrated Passive Devices o dispositivo pasivo integrado en español) en nuevos iPhones y otros productos, que permitiría racionalizar el espacio de otras partes y piezas, para darle cabida a una batería de mayor tamaño y duración.
Como parte de este proceso, los chips para las series de iPhones, iPad y MacBook se están volviendo más delgados con un mayor rendimiento para permitir más espacio para soluciones de batería de mayor capacidad para los dispositivos y se estima que el cambio a componentes más delgados podría ocurrir junto con el cambio al proceso de fabricación de 3 nm de TSMC.
La perspectiva de poner más capacidad de batería en un iPhone siempre ha significado hacerlos más gruesos al mismo tiempo y ahora, con la opción de hacer los otros componentes más delgados, Apple podría evitar ese problema en el futuro.
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