A pocos días de terminar su mandato, el entonces Presidente Donald Trump firmó un decreto que establecía que nueve empresas chinas eran “empresas militares chinas comunistas” y dio un plazo hasta noviembre de este año para que los inversores estadounidenses negociaran con los valores de estas empresas, donde aparecía Xiaomi.
La firma tecnológica demandó al Departamento de Defensa y al Tesoro de los Estados Unidos y surgió las razones por las cuales Xiaomi habría sido incluido en la lista negra del gobierno estadounidense, y que se debía a que el fundador de la compañía, Lei Jun, fue honrado con el «Constructor sobresaliente del socialismo».
Muchos analistas concluyeron que más que razones políticas, obedecía a un nuevo capítulo de la guerra comercial entre China y Estados Unidos pues Xiaomi ya entonces se convertía en el tercer mayor vendedor de teléfonos del mundo y muchos apuntaban a una suerte de proteccionismo para con las empresas tecnológicas como Apple.
Al parecer, la cordura se ha impuesto y de acuerdo a diversos informes, Xiaomi Group y el Departamento de Defensa de EE.UU llegaron a un acuerdo para que la firma china sea eliminada de la lista negra y para ello acordaron resolver la demanda de manera pacífica y ambas partes negociarán y redactarán un contenido específico sobre la resolución final el 20 de mayo.
Es importante consignar que en marzo pasado, un tribunal de EE.UU consideró que denominar a Xiaomi como una empresa militar era inapropiada y emitió una orden judicial temporal y suspendió la identificación de Xiaomi como una empresa militar china, la cual levanta las restricciones sobre la compra y tenencia de acciones de Xiaomi por parte de inversores estadounidenses.