Luego de la imposición del veto de parte del entonces presidente de EE.UU, Donald Trump contra el fabricante chino Huawei, en su país surgió un patriotismo exacerbado, donde los usuarios comenzaron a preferir la marca, como un acto solidario y desechando a otras, incluyendo por supuesto a Apple y su iPhone.
Por simple matemática, China sigue siendo el mercado de teléfonos inteligentes más grande del mundo y tener presencia ahí es vital para cualquier fabricante, pero además debe saber interpretar los gustos, las formas y además tener en claro que es un mercado muy complejo y la competencia es feroz.
Como en todo, hay ganadores y perdedores y tras meses de liderar el mercado de su propio país, Huawei, ahora ha perdido mucho terreno y analistas insisten en señalar que no solo es el tema del veto, pues en China no se usa Google, por lo que el tema es atribuible a la falta de renovación tecnológica del fabricante.
Lo único que afecta a todo el mercado de Huawei, es la dificultad de ofrecer sus procesadores Kirin lo que limita seriamente la cantidad de teléfonos disponibles en el mercado, y de hecho, reportes de consultoras ya alertaron sobre las bajas ventas del Huawei Mate 40 Pro en China, con apenas un poco más de 4 millones de unidades.
Según los informes de Counterpoint Research, Huawei se encuentra ahora en la tercera posición conjunta en el mercado chino de teléfonos inteligentes, superado ahora por el fabricante Oppo con una cuota de mercado del 21%, seguido en el segundo lugar por vivo con una cuota de mercado del 20%.
Huawei, Xiaomi y Apple se encuentran en tercer lugar con una participación de mercado del 16% cada uno.
Para los analistas de Counterpoint, OPPO ha podido reposicionar con éxito sus líneas de productos en 2020 y el lanzamiento de un dispositivo más capaz a un precio más bajo que su predecesor ayudó a OPPO a capturar el segmento premium asequible, y el pronostico no es del todo positivo para Huawei pues es poco o nada lo que pueda hacer para recuperar su lugar.
Su mayor desafío es que no está lanzando suficientes teléfonos en el mercado chino, más su idea de entablar conversaciones directas con la administración Biden, no han sido bien recibidas pues el nuevo gobierno ha ratificado su postura sobre China, especialmente sobre Huawei y Xiaomi.