Este año 2020 producto de la pandemia, cuarentenas y teletrabajo, muchas personas aumentaron varios kilos extras. Es que un estudio realizado por Deusto Salud, indica que un alto porcentaje de ciudadanos engordaron en el confinamiento entre 3 y 5 kilos, provocados principalmente por la falta de ejercicio, ansiedad, ingesta excesiva de alimentos, refrescos y bebidas alcohólicas.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que el 60% de la población mundial es sedentaria, causando problemas de salud a 2.000 millones de personas, tales cómo, dolores corporales, cansancio, estrés, obesidad y diversas enfermedades, generando ausentismo laboral, licencias médicas y baja productividad.
Por este motivo, la empresa chilena Exponential Digital Health, creó la primera terapia virtual, modalidad acuático y terrestre, usando un lente de realidad mixta (unión entre virtual y aumentada), guiando una metodología digitalizada de ejercicios con la mayor evidencia científica, incluyendo consejos nutricionales y gamificación al interactuar con objetos virtuales (comer frutas, salvar animales marinos, destruir virus y atrapar monstruos legendarios).
Cristian Cortés, CEO de esta startup, asegura que “hay varios hogares con piscinas residenciales, que se inauguran en esta temporada de calor y están usando el sistema Kaenz para bajar de peso, reducir grasa y mejorar su salud, haciendo ejercicios en el agua, con sus múltiples beneficios.
Dependiendo de los objetivos y la condición de salud, el sistema se puede utilizar para rehabilitar lesiones, eliminar enfermedades y promover estilos de vida saludables, desde la comodidad del hogar.
“Por otro lado, las personas que no tienen una piscina residencial, han creado Kaibaz, el primer terapista físico virtual, para resolver problemas de salud, relacionadas al sedentarismo, mediante ejercicios de terapia física y rehabilitación, desde niños de 5 años hasta adultos mayores de 85 años. Se utiliza un lente de realidad mixta y un componente de juego, para aumentar la adherencia al tratamiento” concluye Cortés.