Cada teléfono celular que se comercializa de manera oficial en Chile cuenta desde hace unos años atrás con el llamado Sistema de Alerta de Emergencias (SAE por sus siglas) que precisamente informa sobre alguna situación que amerite tomar alguna acción por parte de las personas, y ello se distribuye mediante un mensaje que aparece en las pantallas de los dispositivos.
Se vio en su momento con aludes en el norte del país cuando la alerta se activó en la zona respectiva, así como hace dos semanas en la Quinta Región con motivo de un voraz incendio en los cerros de Quilpué, el SAE nuevamente activó la alarma de evacuación para los residentes de esa zona, pues lo que importa es precisamente que solo se alerte la zona específica de peligro.
Lamentablemente el sábado pasado, un sismo de grado siete en la Antártica, activó el SAE de manera equivocada, pues la alerta de evacuación llegó a varios dispositivos en ciudades tan distantes como La Serena, Santiago, Concepción, etc, sin importar operador o marca de teléfono, pues muchos usuarios luego posteaban en redes sociales que «nos les había llegado la alerta» y culpaban al operador o al teléfono que tenían.
A la confusión general, que hizo evacuar la zona costera de manera equivocada, se generó un sismo de 5.9 grados en la Zona Central, dejando más confusión y desazón por todo lo ocurrido, que parecía ser un episodio surrealista sacado de alguna película de matinée, pero tristemente dejó en evidencia que el SAE falló.
Y el organismo a cargo, la Oficina Nacional de Emergencia ONEMI, desligó responsabilidad a través de un vocero y no de su Director, en la empresa que maneja el software, algo que para muchos deja dudas que un organismo del Estado, entregue tremenda responsabilidad a terceros, dejando en evidencia, falta de claridad en cómo se comunican situaciones delicadas.
De acuerdo a lo señalado por el Gobierno, la responsabilidad recayó en la empresa Global Systems, filial del Grupo Rebrisa y desde la Onemi recalcaron que “el incidente se debió a un problema de configuración en la base de datos del sistema de la plataforma de responsabilidad de la em-presa Global Systems donde existían dos polígonos predefinidos (áreas de cobertura de la alerta) que estaban duplicados y con un mismo código: Polígono de Territorio Antártico y Alto Hospicio…. esto generó en un envío masivo del mensaje en parte del territorio nacional entre dichos puntos.
En declaraciones a Pulso LT, Álvaro Güell Director de Grupo Rebrisa explicó que el error se originó en la actualización del software denominado eVigi-lio de origen israelí, en este proceso dos zonas geográficas quedaron con el mismo código….. .lo que en palabras simples significa que el programa interpretó que desde Alto Hospicio a la Antártida ocurriría un maremoto y, por lo mismo, encendió sus alarmas a nivel nacional de manera preventiva.
“No hay nada culposo o que se haya hecho mal…. se sigue haciendo una investigación detallada y en este caso el error fue por un exceso al comunicar el aviso de alerta a más áreas de las que se debía…claramente no es el óptimo y nunca ha operado en exceso. Es una lástima, porque hubo gente que se asustó, pero no generó mayores problemas”
Álvaro Güell – GlobalSystems
“Estas cosas pasan, lo que hubiera sido crítico es que el sistema no hubiera enviado ninguna señal (sic) …. El sistema siempre ha funcionado bien con incendios y aluviones. La idea es que la Onemi tenga un sistema de alerta temprana”, añade Güell.
COMENTARIOS
Nos parece que contar con un sistema de alertas en un país pleno de episodios de calamidades, es imprescindible, pero del mismo modo y por tratarse de un asunto de seguridad nacional, deben tomarse no solo las responsabilidades, sino que aplicar la transparencia en los métodos y sobretodo quién o quienes manejan la enorme responsabilidad de apretar la tecla «Enter». Esto no es un episodio de Homero Simpson frente a un tablero nuclear, se trata de la seguridad de millones de chilenos que vieron alteradas sus vidas el sábado por negligencia, (culpas o no) y víctimas de un procedimiento mediocre que urge ser aclarado.