Desde julio pasado, en Europa rige una normativa que prohíbe estrictamente la transferencia de datos de usuarios a EE.UU, luego que se decidiera romper el acuerdo entre ambas partes conocida como «Privacy Shield» que en la mayoría de los casos, era usado por empresas de servicios relacionados con las telecomunicaciones con diferentes motivos, principalmente para analizar métricas de comportamiento pero también, como hacen Facebook, Google y tantas otras, con fines publicitarios.
Actualmente la UE se rige el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), basado en parte en reglas establecidas previamente en el acuerdo ‘Privacy Shield‘ pero que exige que los centros de datos estén en el continente, particularmente en Irlanda, que ha comunicado a Facebook y sus empresas relacionadas que los datos de ciudadanos europeos deben quedarse en Europa.
Según Facebook, esta determinación pone en peligro la viabilidad de su negocio como de Instagram y ha enviado una petición al Tribunal Superior de Irlanda para que paralice dicha orden al menos hasta el mes de noviembre, pero sin la claridad ni certeza de si acaso ofrecerá alguna alternativa, como bien podría ser un datacenter en Europa.
La Comisión de Protección de Datos de Irlanda, amparándose en la ya mencionada anulación del ‘Privacy Shield’ en Europa, pone así a Facebook contra las cuerdas con un movimiento que costaría a la empresa un 4% de sus ingresos anuales y de paso, la compañía ha deslizado la posibilidad de que ambas redes sociales no operen en Europa por considerarse «inviable»
«No sabemos cómo nuestros servicios podrían operar en la Unión Europea si los reguladores congelan su mecanismo de transferencia de datos»
DECLARACIÓN DE FACEBOOK EN SOLICITUD ENVIADA A TRIBUNAL IRLANDÉS
El tribunal, que representa los intereses de toda la Unión Europea, tomará una decisión en el mes de noviembre próximo.
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