Review Motorola G8 Power : Una gran opción en tiempos de ajustes con buenas prestaciones y precio imbatible

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Se viven tiempos complejos y los fabricantes de teléfonos lo saben, más aún aquéllos que no buscan ir al nicho de valor alto, gamas altas, cámaras de chorrocientos megapixeles, sino situarse en un segmento que requiere de una solución abordable, primero que todo para el bolsillo, y que cumpla de manera correcta con requerimientos más arriba de la línea de «básica».

Motorola nos dice de nuevo Hello Moto! con su propuesta de valor agregado al ofrecer en Chile su Motorola G8 Power, que no solo apunta a tener una batería de 5.000 mAh, sino que como un todo más integral y el hecho que sea un gama media, no implica que se renuncie al aluminio, y en este modelo no está ausente, dandole un toque de elegancia (nos tocó además probar una unidad de color oscuro) y que en la mano se siente cómodo y abordable en todo momento, más aún que llega de fábrica, con una carcasa de silicona transparente.

En el frontal señalaremos que luce un agüjero de menor proporción que en otros modelos, que al poco de ver videos ya es historia, su pantalla es de 6,4″ FHD sobre LCD IPS, lo que está más allá de lo que se puede pedir, ya que luce tonalidades correctas, colores apropiados, un brillo un tanto excesivo, que se puede ajustar en la configuración a gusto de cada uno.

No es el panel o pantalla AMOLED ni veremos tasas de frecuencia de 120 Hz, pero si podemos tener en la mano una solución ideal para tiempos complejos, con un acabado funcionamiento y rendimiento asegurado a largo plazo con sus 5.000 mAh que permite olvidarse con gusto de estar pendiente de su carga (que dicho sea se paso es Turbo Power)

ALBRICIAS POR EL SONIDO

Dos buenas nuevas por Motorola es el hecho de mantener la entrada de Jack de audio de 3,5 mm y ofrecer ni mas ni menos que sonido stereo y del bueno, incluyendo Dolby a secas, pero Dolby es Dolby y se agradece.

CON LO JUSTO

Si Motorola nos da una tremenda batería, sonido stereo y su jack de audio, nos «quita» memoria RAM, ofreciendo solo 4GB y con un almacenamiento de solo 64 GB que afortunadamente se pueden ampliar y que con su procesador de la familia Qualcomm, Snadragon 665, no vuela pero mantiene un vuelo tipo crucero, se mantiene parejo sin turbulencias, sin poder tampoco exigir más de la cuenta, pero otra vez…. cumple, aunque deje esa sensación de su rendimiento  es justo para el día a día, pero mejorable.

Se agradece eso sí que se mueva con Android 10 casi puro al 100% pues viene con algunas apps  y herramientas de Motorola  pero que en esta ocasión si valen la pena.

APARTADO DE CÁMARAS

Dispuestas de forma vertical, Motorola ha apostado por una configuración con cuatro cámaras compuestas por un sensor principal de 16 MPs, ultra gran angular de 8 MPs, teleobjetivo de 8 MPs y sensor macro de 2 MPs y que en su conjunto a modo de resumen, en condiciones de buena luz, se defiende, y ofrece además modos que se pueden convertir en atractivos para el usuario que guste de modo retrato, fondos en segundo plano, un macro un tanto esquivo, y leves lags al momento de «pensar» el click.

Modo nocturno o noche, deja un espacio para optar por apps complementarias, pero estamos hablando en general de un todo, donde la paquetización del producto es de lo más correcta para lo que se está pagando.

En video, estabilización aceptable,  colores adecuados y enfoque más rápido de lo que se pensaba.

CONCLUSIONES

Motorola propone en tiempos complicados una oferta que apunta a quien busca tener un teléfono de larga vida en su batería, de poder hacer lo que se tenga que hacer en el día a día, un diseño que bien a futuro debería de renovarse por completo, pero que en términos generales es una buena opción pensando en su valor de CLP$229.990.-

Si fuese por batería sería el Rey, pero dejemos que las monarquías pasen a la historia.

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