Cada vez son más las personas que se han integrado al mundo digital a través de aplicaciones de delivery para hacer sus compras del supermercado o de comida rápida. Esto ha llevado a que, en Chile, la cifra de pedidos realizados a través de aplicaciones como Uber Eats o InstaDelivery represente un 25% de los pedidos de comida contra el 75% que todavía sigue llamando a los restaurantes para, por ejemplo, pedir una pizza.
Así lo destacaron importantes exponentes de la industria del delivery, académica y de gobierno en el panel “Gastronomía del GPS en tiempos de like: Desafíos del E-Commerce y la última milla para las APP de delivery”, desarrollado en el contexto de la octava versión de la feria agroalimentaria más grande de Chile, Espacio Food & Service.
Claramente, esta cuota de mercado da cuenta de que esta modalidad todavía se encuentra en vías de desarrollo. En países como Estados Unidos, por ejemplo, las apps representan el 47% del mercado; es decir, unos 45 millones de usuarios. “En Chile solamente el 25% de las personas usa aplicaciones para hacer compras de comida online. Esto nos sitúa en relación con países como Estados Unidos a cuatro años de distancia”, destacó Nicolás Pons, CEO y fundador de InstaDelivery.
Al respecto, Jordi Suarez, Gerente General de Uber Eats Chile, señaló que “el segmento en el que nos encontramos crece en torno a un 25% anual. Los motivos de esta alza son simples: nosotros tenemos menores tiempos de espera en relación con los delivery de un restaurant y tenemos mayor personalización de nuestros servicios al tener un algoritmo que se adelanta y ofrece alternativas de almuerzo únicas para cada usuario”.
La legislación aun no se hace cargo
En materia de trasportes, las legislaciones aún se están adecuando a estos tiempos digitales. Así lo destacó Luz Renata Infante, Encargada del Área de Formación y Acreditación de Conductores de CONASET. “Como ministerio intentamos todos los días mejorar el tránsito y apoyar a las aplicaciones en el servicio que prestan. Sabemos que los consumidores esperan un tiempo de entrega rápido, pero necesitamos concientizar a los repartidores que se encuentra en juego su vida al realizar maniobras como subirse a la vereda o adelantar contra el tráfico en las carreteras”.
Por su parte, el académico Julio Villalobos, director del Centro de Transporte y Logística de UNAB, destacó la importancia de entender las complejidades que enfrentan estas aplicaciones de forma diaria. “No es lo mismo gestionar entregas en un día de lluvia, de manifestaciones o un sábado por la mañana. Es muy importante para estas aplicaciones manejar el uso de información a través de Big Data y con eso predecir el futuro para prepararse ante cualquier contingencia que pueda aparecer”.
Antes de finalizar el panel, los representantes de las aplicaciones llegaron al consenso que lo más importante y el eje de estas aplicaciones es el cliente por lo que se necesita armar una cadena perfecta que incluya restaurantes, repartidores y al usuario final.