Si ya es recurrente ver al popular youtuber Jerrythig someter a stress extremo a los teléfonos que salen constantemente al mercado, y probar su resistencia de materiales, pantalla y si realmente no se parten al doblarlo, también existen otros personajes con el presupuesto suficiente para llevar a cabo comparativas de caídas entre un teléfono y otro.
Siempre habrá un Youtuber con plata y tiempo suficiente para sacrificar un par de teléfonos que suman fácilmente US$2.000.- y en un video publicado por PhoneBuff, un Samsung Galaxy S20 Ultra se enfrenta al iPhone 11 Pro Max, tomando en cuenta que el teléfono de Apple promete ofrecer «el vidrio más resistente en un teléfono inteligente», la misma afirmación que hace cada año, Apple siempre se ha negado a decir específicamente qué tipo de vidrio usa, más allá de trabajar en conjunto con la firma Corning,(Gorilla Glass) por lo que es muy probable que sea una fórmula especial.
Samsung, por otro lado, no duda en promover el hecho de que todos sus teléfonos insignia usan Gorilla Glass 6 tanto en la parte delantera como en la trasera y en las pruebas, ambos teléfonos fueron sometidos a cuatro procedimientos diferentes, con caídas desde una altura de aproximadamente tres pies sobre un bloque de hormigón, y en las primeras tres rondas, el S20 Ultra generalmente funcionó notablemente mejor que el iPhone, pero eso no es todo historia.
En la primera prueba, ambos teléfonos se dejaron caer de espaldas, quedando el iPhone completamente destrozado y el S20 salió relativamente indemne, el youtuber sugiere que esto podría deberse simplemente a la lente de la cámara que sobresale más grande en el S20, que parece haber recibido la peor parte de la caída y el daño que causa con el, y el tener Gorilla Glass 6 no es garantía de irrompible, y lo ha visto romperse antes en otras pruebas.
En la segunda prueba, que vio que ambos teléfonos cayeron en su esquina, el iPhone 11 Pro Max salió un poco menos ileso, gracias a su marco de acero inoxidable, sin embargo, ambos teléfonos solo sufrieron rasguños relativamente menores en la esquina, y tampoco hubo daños en la pantalla, a pesar de los biseles ultrafinos que usan ambos.
Para la tercera prueba, ambos teléfonos se dejaron caer sobre sus pantallas como un planchazo y el iPhone 11 Pro Max tuvo una caída en seco y plana mientras que el modelo de Samsung rebotó un poco más y el resultado fue una grieta en la pantalla del iPhone, aunque esto no afectó en absoluto la usabilidad del iPhone.
El S20 Ultra sufrió menos daño, con las grietas restringidas al borde del primer impacto, aunque nuevamente es difícil saber si esto se debió al uso de vidrio más fuerte de la ligera curvatura de la pantalla.
Sin embargo, en la cuarta ronda, que implicó dejar caer cada teléfono diez veces consecutivas, el iPhone 11 Pro Max de Apple salió mucho mejor, pese a que el sistema de la cámara trasera quedó inutilizable, pero la pantalla táctil todavía respondía completamente a pesar de las grietas, la pantalla OLED real permaneció intacta y los altavoces e incluso Face ID continuaron funcionando bien.
Al S20 Ultra no le fue tan bien a las repetidas caídas, con la primera caída rompiendo el vidrio completamente y haciendo que el sensor de huellas dactilares en la pantalla quedase solo un 20 por ciento funcional, y en la segunda caída adicional la pantalla táctil dejó de responder y ya luego de la a novena caída, la pantalla OLED se dañó significativamente hasta el punto de ser ilegible en un tercio y la pantalla táctil no solo era completamente inusual, sino que también mostraba toques fantasmas en todo momento.
La conclusión parece ser que, si bien el iPhone 11 Pro Max puede mostrar estéticamente más daños físicos en el vidrio después de una sola caída, los componentes de hardware reales debajo están claramente diseñados para durar y obviamente, es difícil creer que alguien deje caer cualquier teléfono tantas veces en el mundo real sin decidir usar una carcasa o algo parecido.
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