Hoy los gobiernos de Estados Unidos y China firmaron la denominada «Fase 1» de su complejo acuerdo comercial, expuesto a polémicas y encendidas declaraciones del Presidente Donald Trump de por medio, y que ahora, inician una nueva etapa de distensión que por cierto, se reflejará en una reactivación en las bolsas mundiales.
Pero si esto es bueno, uno de los actores que vivió el rol de «moneda de cambio» para finalmente ser la más afectada, ha sido la firma china Huawei, la cual no fue incluida en las negociaciones del acuerdo comercial y por el contrario, ha sido golpeada por una arremetida de medidas de parte de la administración del gobierno de Donald Trump.
La situación de Huawei es demasiado complicada pues afecta a 40 de sus subsidiarias que han sido incluidas en la lista negra lo que significa que sus productos están sujetos a restricciones gubernamentales de exportación y transferencia, así como una prohibición del Gobierno de EE. UU. de comprar tecnología Huawei.
De hecho, hasta ahora en Estados Unidos rige una norma que establece que el porcentaje mínimo de componentes fabricados en Estados Unidos que deben ser parte de un producto extranjero, debe ser de un 25%, sino, pasa al «área de castigo» y según nuevos reportes, el Departamento de Comercio ha redactado una regla que reduce al 10% con respecto Huawei y también amplía el alcance para incluir bienes no técnicos como productos electrónicos de consumo, incluidos chips no sensibles.
Todo indica que la actual administración está tratando de ahogar aún más a Huawei y más específicamente a su cadena de suministro, pero algunos analistas consultados por diversos medios financieros estadounidenses, han advertido que reducir la regla al 10% resultaría al final más perjudicial para las propias empresas de EE.UU ya que empujará al gigante chino a proveedores alternativos ya sea en Asia o Europa.