En una iniciativa que lleva casi diez años, los legisladores europeos están empeñados más que nunca en reducir la e-waste o basura electrónica, y fomentar leyes con el objetivo de reducir el desperdicio y en esa línea están debatiendo para que todos los teléfonos inteligentes, tablets y otros dispositivos portátiles tengan un solo un puerto de carga estandarizado como USB-C.
Al menos algunos miembros del Parlamento Europeo quieren «medidas vinculantes» que garanticen que un tipo de cargador sea compatible con todos los dispositivos portátiles, ya que el enfoque anterior de la Comisión Europea de simplemente «alentar» a las compañías tecnológicas a desarrollar una solución estandarizada «no cumplió objetivos».
Hace casi un año, Apple, la más afectada, señaló que las regulaciones que obligarían a todos los teléfonos inteligentes a tener el mismo puerto de carga «congelarían la innovación», serían «perjudiciales para el medio ambiente» y serían «innecesariamente perjudiciales para los clientes».
Más de mil millones de dispositivos Apple se han enviado utilizando un conector Lightning además de todo un ecosistema de fabricantes de accesorios y dispositivos que usan ese tipo de conector
«Queremos asegurarnos de que cualquier nueva legislación no resultará en cables innecesarios o adaptadores externos con cada dispositivo, ni hará obsoletos los dispositivos y accesorios utilizados por millones de europeos y cientos de millones de clientes de Apple en todo el mundo, lo que se traduce en un volumen sin precedentes de desechos electrónicos y sería un gran inconveniente para los usuarios».
Declaración de Apple sobre el tema
En 2009, Apple empujó a la industria para trabajar en conjunto y promover una solución de carga común y con el surgimiento de USB Type-C, la firma se ha comprometido junto con otras seis compañías a que todos los nuevos modelos de teléfonos inteligentes aprovecharán este standard a través de un conector o un conjunto de cables.
La decisión de los legisladores europeos se realizará por votación directa de sus representes, sin plazos y sin claridad respecto a imponer un solo criterio o bien «renovar una sugerencia», lo que en la práctica sería no hacer nada.