A la luz de las cifras, Samsung ya ha perdido su negocio móvil en China y enfrenta a una disminución en India, el segundo mercado de teléfonos inteligentes más grande del mundo, y la principal razón de esto se debe a Xiaomi y Huawei que se ha comido la cuota de mercado de Samsung ofreciendo teléfonos de buena calidad, pero a un precio sin competencia.
Ahora, la surcoreana parece tener un nuevo plan para revivir y según un reporte de Reuters, la firma planea externalizar una gran parte de sus tareas de fabricación de teléfonos a un fabricante de dispositivos original (Original Devices Manufacturer) chino.
En un intento por reducir los costos y bajar los precios, según los informes, Samsung planea externalizar una quinta parte de su producción de teléfonos inteligentes a Wingtech. Esto significa que Samsung ya no fabricará esos teléfonos internamente y Wingtech se encargará de la producción y las tareas de diseño, que dicho sea de paso, también fabrica dispositivos para Xiaomi y Huawei, las dos compañías que Samsung planea llevar a cabo con este movimiento.
Samsung planea enviar 60 millones de teléfonos inteligentes hechos con ODM el próximo año, de un objetivo total de 300 millones de dispositivos.
Wingtech podría reducir el costo de los componentes en casi un 30% para Samsung y permitiría a la empresa transmitir los beneficios a los consumidores en forma de dispositivos más baratos.
La nueva estrategia de outsourcing estará dirigida a los teléfonos inteligentes de la serie Galaxy A de presupuesto medio y estos teléfonos fabricados por Wingtech se venderán principalmente en el sudeste de Asia y América del Sur y es seguro asumir que Samsung está apuntando a países como India, donde claramente está perdiendo terreno.
Samsung también espera aprovechar la prohibición comercial de Huawei en los Estados Unidos para lanzar dispositivos más baratos, completos con los servicios de Google y que mantendrá una estricta supervisión de la calidad y el diseño, sin embargo, una persona familiarizada con los ODM chinos le dijo a la tienda que estas compañías tienden a cortar los pasos del proceso de fabricación, lo que podría reducir la calidad de los teléfonos.
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