Apple ha reaccionando vehementemente a la decisión de la orden de la Unión Europea para que pague US$14 mil millones en impuestos atrasados a Irlanda lo que para el fabricante de iPhones «desafía la realidad y el sentido común», y acusó a la CE de usar sus poderes para combatir la ayuda estatal «para adaptar los cambios a la ley nacional».
Para entender en contexto el alto monto de los dineros reclamados por la UE, esos equivalen a lo que CODELCO de Chile vendió en cobre durante todo el año 2018.
Los argumentos de Apple en el Tribunal General, se produjeron después de que el ejecutivo de la UE en 2016 dijo que el gigante tecnológico se benefició de la ayuda estatal ilegal debido a dos fallos fiscales irlandeses que redujeron artificialmente su carga fiscal durante más de dos décadas.
El director financiero de Apple, Luca Maestri, encabezó una delegación de seis miembros en el tribunal donde un panel de cinco jueces escuchará los argumentos de ambas partes, así como de Irlanda, Luxemburgo, Polonia y la Autoridad de Vigilancia de la AELC, durante dos días y la Comisión sostiene que esencialmente todas las ganancias de Apple de todas sus ventas fuera de América deben atribuirse a dos sucursales en Irlanda.
Dijo que el hecho de que el iPhone, el iPad, la App Store, otros productos y servicios de Apple y los derechos de propiedad intelectual clave se desarrollaron en los Estados Unidos, y no en Irlanda.
Apple ha dicho que es el mayor contribuyente del mundo y ahora está pagando alrededor de US$21 mil millones en impuestos estadounidenses sobre las mismas ganancias que, según la Comisión, deberían haber sido gravadas en Irlanda, un país cuya economía se ha beneficiado de la inversión de compañías multinacionales atraídas por las bajas tasas impositivas, también está desafiando la decisión de la Comisión.
Irlanda dijo que había sido objeto de críticas totalmente injustificadas y que el caso impositivo de Apple se debió a un desajuste entre los sistemas impositivos irlandés y estadounidense.